martes, 9 de febrero de 2016

Un imbécil va al teatro

Soy Juan Pablo Martínez, básicamente un imbécil, programador, amigo de Soledad desde hace muchos años (ella dirá "muchos" con tono de hartazgo). Como ella se cansó de mantener conmigo la misma conversación durante veinte años y oírme llorar mis penas, se le ocurrió que hiciera esto.

Mamá siempre me dijo que la vida es como una caja de bombones: una porquería toda derretida y desagradable en verano. Por eso el Teniente Dan me dijo que vaya al teatro a ver una obra y que le cuente qué me pareció. Me dijo "Doblás a la izquierda y llegás" Yo doblé y entonces me gritó: "¿Qué hacés? ¡Doblá a la izquierda, tu otra izquierda!". Estúpido es el que hace estupideces. Pero llegué al teatro.

Me encontré con algo que no esperaba: gente. Mucha. Me llamó un poco la atención. La sala estaba casi llena cuando inició la función. Es verdad que no suelo salir mucho, y de las veces que salgo son menos las que voy al teatro. Por eso me faltan algunas referencias para hacer una crítica más formal. Así y todo, aquí va.

La obra me gustó, me pareció muy interesante. Tiene algo de experimental que por mi falta de conocimiento novedoso, nunca había visto. Los actores, dramaturgos y directores desarrollan una historia entre videos, escenas o sketches, monólogos de stand up, interacción con el público e improvisación. Nunca me gustó mucho el tema de la interacción y me parece que me tocó asistir junto con un público difícil, por lo que esas partes tal vez fueron las más flojas. Los actores las llevaron adelante con altura, de todas maneras. Creo que en los monólogos ambos actores brillaron, sus observaciones me parecieron de lo más apropiadas. La obra tiene una dificultad, y es que hay interacciones entre personajes que son imposibles por el hecho de que un mismo actor no puede estar
representando dos personajes simultáneamente. Eso puede complicar el desarrollo de la historia. Lo logran, sin embargo, de maneras ingeniosas. Tuvieron que hacerlo en un momento de improvisación por sugerencia del público, y lo resolvieron muy bien, y lo plantean y lo logran también en el guión central.

Sinceramente me gustó mucho y la recomiendo. Espero que puedan hacer muchas más y mejores
funciones. Yo le pongo 3 de 4 paletas de ping pong.
"Culebrón. Las telenovelas nos arruinaron la vida" de Valeria André y Ariel Dávila está
 todos los viernes 
a las  22hs en la Sala John Lennon del Teatro The Cavern en  Paseo La Plaza.


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