Hola! Soy Yaye, productora de
Mujeres Alfa, y a partir de hoy columnista invitada en el blog de Sole.
Usualmente declaro entre risas y
amigos que mis padres me hicieron sin ganas y todos me dan la razón porque
motivos para pensarlo no me faltan: mi piel aprobaría cómodamente cualquier
prueba de la blancura (blanco muerto es un buen tono para definirla), tengo
cabello símil lana de acero, y no puedo olvidar mi intolerancia a la lactosa, entre
tantos otros etcéteras más.
Puede que en todas esas cosas la
culpa sea más de mi carta astral que de mis padres, pero hay una maldición que
va a acompañarme a lo largo de toda la vida, y cuyos únicos responsables son
aquellos que me concibieron: cumplo años en vacaciones.
La infancia fue dura: en la prehistoria de las redes sociales juntar
3 regalos o 3 amiguitos era un milagro. Es difícil para un niño sentirse
especial si nunca rompió una piñata o nunca llevó al jardín su torta
de cumpleaños. A todo este trauma sin superar, la adultez le suma picos de
stress que nada tienen que ver con empezar a enfrentar en carne propia la ley
de gravedad o plantearse qué pasa con esos asuntos pendientes que a mis
veintilargos debería ir resolviendo. El
stress me lo generan mis amigos al preguntarme "¿Vas a hacer algo
para tu cumple?" con más ganas de que les responda que no y así rajar sin culpa a Gualeguachú.
-Fiestas de cumpleaños BA RA TÍ
SI MAS.
-Evito invitados no deseados que
caen por compromiso.
-Chupo y como en mi honor sin que
nadie me escrache ni etiquete en facebook.
-Me ahorro ese momento incómodo
de no saber qué hacer mientras me cantan el cumpleaños feliz.
-Debo menos regalos de cumpleaños
durante el año.
-No festejo cumpleaños, por ende
para mí NO ENVEJEZCO.
Yaye Amorin es productora y directora de Radio y Televisión, y desde 2015 trabaja en Mujeres Alfa, además cumple años el 6 de febrero y la ayudaría mucho que los lectores le envíen regalos para superar este trauma.
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