Trainwreck

Con mi ídola absoluta Amy Schumer y Bill Hader (quien hizo el inolvidable personaje de Stefon en Saturday Night Live) se formó el dream team de comedia que ni mis sueños más perfectos se animaron a imaginar, pero que terminaron en una película que para mi gusto resulta demasiado correcta.

Amy hace el personaje que adoramos: la soltera irreverente, promiscua y un poco borracha. En fin, una mujer como cualquiera de las pueden estar leyendo y escribiendo este post. Hasta que se cruza con un médico de famosos que la ama tal y como es (o casi). Y en este punto pongamos un efecto de sonido en el que los neumáticos hacen un chirrido contra el asfalto en un intento por frenar bruscamente. ¿Cómo me dijo usted? Sí, Amy encuentra el amor y no es un rockero impresentable sino todo un cirujano serio que como mucho tuvo dos novias en su vida.

Esto nos lleva a pensar que quizás, si Amy puede encontrar a alguien bueno que la quiera así de loca como es, las chicas como yo todavía tengan esperanzas. No sé ustedes pero yo me siento estafada. ¿Es que esta chica perdió toda conciencia de clase? ¿Es que nos quiere hacer volver a la trampa de las princesas de Disney?

Como diría el tango: Amy me hacés mal y sin embargo te quiero.
Recomendable si te gustan las princesas o si estás en uno de esos días en los que necesitás hacer castillos en el aire.